Para poder abordar el tema de los colores y de la mezcla de colores en la pintura artística, es imprescindible en primer lugar conocer la teoría básica, que en nuestro caso pasará a ser, más que un concepto, una comprobación en cada sesión de pintura, pues aprender del color va de la mano con aprender a pintar, y así, con la experiencia, la mezcla del color se hará menos sistemática y más intuitiva, con lo que la pintura será mucho más agradable.
Círculo cromático o
rueda de colores
Colores primarios:
Son matices que no pueden obtenerse a partir de la mezcla
de otros colores. Estos son el rojo, amarillo y azul.
Colores secundarios:
Resultan por la mezcla de dos colores primarios, y son el
verde, naranja y violeta:
rojo + azul = violeta
rojo + amarillo = naranja
azul + amarillo = verde
Colores quebrados, o tierras:
Estos colores no los veremos claramente en el círculo
cromático tradicional, pues son la mezcla de un color primario o secundario con su complementario, en cantidades desiguales, de modo que dicho
color se “ensucia” un poco, pero sin perder su tendencia. Así por ejemplo un
color ocre es un amarillo al cual se le ha agregado un poco de violeta que es su
complementario.
Colores neutros (valores):
Como colores neutros o valores están el blanco, el negro y el gris. Desde el punto de vista físico
– teórico no son considerados colores ya que el blanco se da cuando la
superficie refleja toda la luz, mientras que el negro se presenta cuando toda
la luz es absorbida. En pintura el color negro lo podremos formar por mezcla de otros colores, mientras que el
blanco no lo podremos formar y podríamos considerarlo como un color primario.
Relaciones entre
los colores
Colores análogos
Tienen tonalidades similares y están adyacentes entre sí en el círculo cromático. En una pintura dispuestos uno al lado del otro crean efectos armoniosos con muy poco contraste. Aquí un ejemplo de la utilización de colores análogos en una gran área de la composición. Se trata de la obra “La Torre de Babel” de Brueghel.
Colores complementarios
Están directamente enfrente el uno del otro en la rueda
de color. Un color primario es complementario a un color
secundario. Otra forma de verlo es buscando aquel color que hace falta
para que estén presentes los tres primarios.
Este punto será de gran ayuda para resolver problemas en
la obtención de determinados colores en nuestras mezclas. El rojo es
complementario del verde, el amarillo es complementario del violeta y el azul es
complementario del naranja. Los complementarios son colores de contraste
extremo y cuando se utilizan juntos en una pintura, pueden producir imágenes
brillantes y vibrantes.
Aquí un claro ejemplo de la utilización de los colores complementarios para obtener una composición alegre, llamativa y vibrante: una flor naranja sobre un fondo azul que es su color complementario.
Tono, valor e intensidad
Tono o matiz: en síntesis lo podemos ver como el color en sí, lo que llamamos tonalidad, como rojo, amarillo, naranja, etc. Se refiere al estado puro del color, sin agregarle blanco o negro.
El valor, luminosidad o brillo: se refiere a la claridad u oscuridad de un color. O dicho de otra forma es la cantidad de blanco o negro que posee un color. Los colores más claros tienen un valor alto y reflejan más luz, mientras que un color de valor bajo es más oscuro y absorbe más luz. Este concepto es de suma importancia para la pintura, pues el éxito o fracaso de un pintor radica en su capacidad para distinguir los diferentes valores para una tonalidad y poder plasmarlos en su obra, dándole la profundidad, definición de sombras y luces apropiados. Esta característica nos permitirá plasmar en nuestra pintura diferentes sensaciones de espacialidad, volumen, contornos, etc.
Saturación o Intensidad: se refiere a la viveza o palidez de un color, y está relacionado con su pureza. Mientras más saturado está el color de un objeto, mayor sensación de que está en actividad o movimiento. Por ejemplo, si usamos rojo cadmio directamente del tubo, tendríamos una alta intensidad, un color vivo e intenso, pero al mezclarlo con otro color su intensidad se verá disminuída, parecerá más descolorido y gris, por ello también se define como la cantidad de gris que tiene un color. La saturación se podrá bajar al máximo por la adición del complementario, ya que se neutraliza el color, llevándolo a una tonalidad gris. También se disminuye añadiendo blanco, negro o gris.
Temperatura del color
En la pintura los rojos, amarillos y naranjas se conocen
como colores cálidos, mientras que los azules, violetas y verdes se
conocen como colores fríos. La temperatura de un color se ve influenciada
por los colores que le rodean, por ejemplo un color amarillo parecerá más
cálido si se rodea por un violeta, pero no se verá tanto su “calor” si está
rodeado de un naranja.
También, podemos ver cómo los colores fríos dan una idea
de lejanía, mientras que los cálidos dan la sensación de cercanía.
En las dos siguientes obras del artista Vicent Van Gogh
vemos claramente ejemplos de una composición con colores fríos (Noche
estrellada) y de una obra con colores cálidos (Vaso con doce girasoles).
Uno de los conceptos fundamentales para obtener resultados profesionales en nuestras pinturas es el de los colores complementarios. Su manejo es indispensable para lograr magníficos contrastes, hermosos matices y oscurecer los tonos de manera apropiada.
Tanto el arte clásico como el más moderno se han valido del uso de los colores complementarios, en el primer caso para obtener colores terrosos o grises y en el segundo caso para crear vibrantes composiciones de arte abstracto o impresionista.
Complementarios de los colores primarios
y secundarios
Los colores complementarios son los que están opuestos en el círculo cromático, el complementario de un color primario siempre será uno secundario, y viceversa, así:
En este diagrama, vemos las tres parejas principales de
colores complementarios:
Amarillo – Violeta
Azul – Naranja
Rojo – Verde
Para que no te aprendas de una manera mecánica estas parejas, analízalo de forma práctica respondiendo a esta pregunta:
¿Cuál es el color o los colores que falta(n) para tener
los tres primarios?
Por ejemplo, si buscas el complementario del violeta ya sabes que este color está formado por rojo y azul. Por lo tanto su complementario es el amarillo pues es el único primario que falta.
Si buscas el complementario del azul, necesitaremos amarillo y rojo para tener los tres primarios, y la mezcla de estos dos colores que faltan forma el naranja, siendo entonces el complementario del azul.
¿Pero para qué sirven los colores
complementarios en la pintura?
• El uso de los colores complementarios uno al lado del
otro genera armonía, vibración, drama y movimiento pues se
intensifican entre sí. Pero para que no se cree una sensación caótica y
desagradable a la vista, uno de los dos colores debe predominar sobre el otro.
Igualmente no se requiere que se apliquen los colores
exactamente puros, es decir un azul puro junto a un naranja vibrante, se pueden
usar diferentes matices de estos colores para obtener resultados más sutiles.
• En técnicas impresionistas, se puede poner uno al lado
del otro, en el que uno sea la luz y el otro represente
la sombra.
• Nos sirven para resaltar áreas de interés, por la
generación de contraste.
• Si mezclamos un color con su complementario se neutralizan entre
sí obteniendo colores grises, cafés, colores tierra o quebrados, como
también se les llama. En algunas ocasiones, al usar los tonos adecuados en las
proporciones exactas, podemos lograr el color negro.
• Cuando deseamos un color específico en nuestro cuadro
pero este es demasiado saturado o brillante, y deseamos “apagarlo” un
poco, bajarle la intensidad para que no quede tan llamativo, le
agregamos una pequeña cantidad del complementario, pero sin que se cambie la
tendencia principal del color.
• Para obtener las sombras más oscuras de los
colores, es más apropiado agregar el color complementario, en lugar de usar
exclusivamente el color negro.
• Igualmente, para obtener zonas de luces
altas más llamativas, se pone una pequeñísima parte del color
complementario en el blanco, el cual si lo usamos sólo dará un efecto aburrido
y frío.
El
contraste y el color
A la hora de componer por color, uno de los principales
factores es el contraste. Pensemos en dos colores que están juntos.
El contraste intensifica las diferencias entre los dos. Podemos concluir que todos los
colores de una composición se ven influenciados por los colores con
los que tienen contacto.
Así podemos hablar del Contraste de luminosidad,
o Claroscuro, que ocurre cuando enfrentamos un color oscuro frente a uno
claro. En estas ocasiones solemos decir que la imagen presenta un alto
contraste. Aunque haya ausencia de color y tengamos una imagen en blanco y
negro, también encontramos este contraste y, lo solemos llamar Blanco y
Negro de Alto Contraste.
Otro tipo de contraste es el Contraste de
temperatura, que resulta cuando juntamos un color cálido con otro color frío.
La división de los colores en cálidos y fríos “puede”
responder a una sensación térmica (de las estaciones del clima) y a la vez
psicológica (melancolía, alegría, rechazo, …) que producen los colores, pero
depende muchísimo de cada persona. Pues aunque asociamos colores cálidos a un
atardecer o fríos a una imagen invernal quién nos dice que no podamos
cambiarlo y evocar en el espectador diferentes sensaciones.
También existe el llamado Contraste de saturación, cuando enfrentamos un color puro con otros. O el Contraste de valor y el Contraste simultáneo (para un color dado nuestro ojo busca su complementario y si no existe lo “crea” ficticiamente).
Contraste
simultáneo
Uno de los fenómenos ópticos que pueden influirte a la
hora de preparar las mezclas es el llamado Contraste simultáneo, el cual es un
cambio de percepción del color según los adyacentes que tiene, lo que puede
hacer que nos equivoquemos al juzgar determinado color y preparar la mezcla
erróneamente.
El contraste simultáneo se da tanto en el valor, como en el matiz y la intensidad.
Contraste simultáneo de valor
Se produce un cambio en la percepción del color cuando se
rodea de otro más claro o más oscuro que este. Si se rodea de un color más
claro, el contraste hará que se vea más oscuro, si le rodea un color más oscuro
hará que se vea más claro.
Por ejemplo si tenemos una mancha de chocolate en una
camisa blanca: es muy notorio, llama más la atención y nos daremos cuenta de
que ahí está la mancha, porque el oscuro del chocolate se hace notar más con el
fondo blanco de la camisa. Pero si por ejemplo cae sobre una camisa roja
oscura, o un azul oscuro, pues quizá tengamos la suerte de que pase un
inadvertida, que no sea tan dramática la situación, pues el café oscuro del
chocolate no resaltará tanto.
En la siguiente imagen, podrás verlo con más claridad. El cuadrado gris que está sobre la zona blanca se ve de un valor más oscuro que el que está sobre la zona negra. Sin embargo, como vemos en la parte de abajo, si aislamos todos los cuadrados grises para verlos en un fondo igual (en este caso blanco), comprobaremos que todos tienen exactamente igual valor tonal.
Cuando se trata de evaluar el valor tonal en otros colores, se complica un poco más, pues además de variar el grado de luminosidad, será notoria la variación en la intensidad (grado de viveza) e incluso el matiz (o color en sí), tal como lo puedes ver en el siguiente ejemplo:
Tono o matiz: en síntesis lo podemos ver como el color en sí, lo que llamamos tonalidad, como rojo, amarillo, naranja, etc. Se refiere al estado puro del color, sin agregarle blanco o negro.
En la pintura los rojos, amarillos y naranjas se conocen como colores cálidos, mientras que los azules, violetas y verdes se conocen como colores fríos. La temperatura de un color se ve influenciada por los colores que le rodean, por ejemplo un color amarillo parecerá más cálido si se rodea por un violeta, pero no se verá tanto su “calor” si está rodeado de un naranja.
• El uso de los colores complementarios uno al lado del otro genera armonía, vibración, drama y movimiento pues se intensifican entre sí. Pero para que no se cree una sensación caótica y desagradable a la vista, uno de los dos colores debe predominar sobre el otro.
A la hora de componer por color, uno de los principales factores es el contraste. Pensemos en dos colores que están juntos. El contraste intensifica las diferencias entre los dos. Podemos concluir que todos los colores de una composición se ven influenciados por los colores con los que tienen contacto.
Se produce un cambio en la percepción del color cuando se rodea de otro más claro o más oscuro que este. Si se rodea de un color más claro, el contraste hará que se vea más oscuro, si le rodea un color más oscuro hará que se vea más claro.
El Contraste simultáneo demuestra también que el ojo exige un equilibrio y sólo queda satisfecho cuando se cumple la ley de los complementarios. Dicho de otro modo, una composición de color es armoniosa cuando los complementarios se mezclan en la proporción adecuada para dar una tonalidad gris neutra.
El ojo y el cerebro exigen el gris neutro y, cuando falta, se ponen "inquietos". Si contemplamos un cuadrado blanco sobre fondo negro, la imagen residual que aparece cuando quitamos los ojos o los cerramos, es un cuadrado negro. Si contemplamos un cuadrado negro sobre fondo blanco, será un cuadrado blanco el que aparecerá como imagen residual. El ojo se esfuerza en restablecer el estado de equilibrio. Pero si contemplamos un cuadrado gris neutro sobre fondo gris, la imagen residual seguirá siendo gris neutro. Esto prueba que el gris neutro corresponde al estado de equilibrio que nuestro sentido óptico exige. Podemos obtener este gris neutro mezclando negro y blanco, o bien mezclando dos colores complementarios con blanco, o bien mezclando varios colores que contengan los tres primarios, según las proporciones deseadas.
Las demás mezclas de colores que no den el gris son de naturaleza "expresiva" pero no "armoniosa". En pintura existen abundantes obras maestras en las cuales se ha insistido únicamente en la expresión. El efecto que produce el empleo exclusivo de un color determinado, choca y capta a la imaginación.
Entonces ¿cómo es la composición por el color?
Atendiendo a una definición clásica de lo que es la composición de una obra artística podríamos decir algo así como que componer es ordenar los elementos plásticos y visuales de la obra teniendo en cuenta el equilibrio, distribución de pesos de luz y color, las simetrías, asimetrías y otros elementos. Es decir, la composición es el factor que proporciona coherencia formal a la obra.
Aunque elementos importantes en la composición son la simetría, la proporción, el ritmo y el movimiento, también lo es el color. En general los colores cálidos, los oscuros y los terrosos "pesan" más que los colores fríos, los claros, los saturados o puros. Al decir que "pesan" significa que reflejan mayor importancia. La regla aquí es que no hay regla, quizás sea la menos estricta de cuanto hemos visto y la más subjetiva, pues la percepción del color es muy diferente para cada uno. También puede ser la más creativa.
El ojo y el cerebro exigen el gris neutro y, cuando falta, se ponen "inquietos". Si contemplamos un cuadrado blanco sobre fondo negro, la imagen residual que aparece cuando quitamos los ojos o los cerramos, es un cuadrado negro. Si contemplamos un cuadrado negro sobre fondo blanco, será un cuadrado blanco el que aparecerá como imagen residual. El ojo se esfuerza en restablecer el estado de equilibrio. Pero si contemplamos un cuadrado gris neutro sobre fondo gris, la imagen residual seguirá siendo gris neutro. Esto prueba que el gris neutro corresponde al estado de equilibrio que nuestro sentido óptico exige. Podemos obtener este gris neutro mezclando negro y blanco, o bien mezclando dos colores complementarios con blanco, o bien mezclando varios colores que contengan los tres primarios, según las proporciones deseadas.
Las demás mezclas de colores que no den el gris son de naturaleza "expresiva" pero no "armoniosa". En pintura existen abundantes obras maestras en las cuales se ha insistido únicamente en la expresión. El efecto que produce el empleo exclusivo de un color determinado, choca y capta a la imaginación.
Entonces ¿cómo es la composición por el color?
Atendiendo a una definición clásica de lo que es la composición de una obra artística podríamos decir algo así como que componer es ordenar los elementos plásticos y visuales de la obra teniendo en cuenta el equilibrio, distribución de pesos de luz y color, las simetrías, asimetrías y otros elementos. Es decir, la composición es el factor que proporciona coherencia formal a la obra.